AMOR ARISTÓTELICO
Reíamos tan libremente, uno al lado del otro y solíamos escondernos bajo la calidez de la amistad. Pero ahora veo una chispa diferente, una llama más profunda, un nuevo comienzo. Los chistes que compartíamos y las bromas que nos contábamos ahora parecen timoratos.
Me parecen pistas, como hilos frágiles, que nos conectan de maneras no dichas. De la luz de la risa a la mirada del anhelo ha habido un cambio silencioso, difícil de rastrear. Ahora, querida amiga, te miro bajo una nueva luz. Qué más puede haber entre nosotros .
Comentarios
Publicar un comentario