J uguetes rotos despedazados entre escombros, miseria, dolor, olor a muerte. Lo mismo de siempre, guerra, desolación. No habrá paz y poca gente está dispuesto a que así sea. No hay ninguna excusa. Sea por un pedazo de terreno, por causas religiosas, poder, raza, color, dinero. Es la locura, la desolación. No habrá paz mientras haya personas cuyo fin último sean ellos mismos. Inocentes destrozados, literalmente destrozados por las bombas del odio, polvo al polvo. Juguetes rotos, muñecos manejados con hilos, con los hilos de la locura. No habrá paz porque la soberbia, poder y la usura de muchos está por encima. Niños, niñas, personas mayores envueltas en sudarios, hedor a muerte, dolor a raudales, muñecas de trapo. El juego de la muerte. No habrá paz porque la estupidez humana no tiene límites o razón de ser. Inocentes jugando, risas y llantos se entremezclan. Polvo al polvo, tumbas llenas de la locura y el desprecio de unos cuantos. No habrá paz porque para mucha gente la guerra está po
San Valentín 14 de febrero fue declarado el día de los enamorados. En la antigua Roma se empezaron a celebrar matrimonios entre jóvenes enamorados a espaldas del emperador Claudio, que decidió condenarlos a muerte. Ese día y todos los del resto del año, deberían ser días del amor, cariño y ternura. Qué decir de mi familia, una inmensa alegría haberos tenido siempre a mi lado. Si volviera a nacer, elegiría de nuevo a mi querida Ana. Ya hemos cumplido 50 años en septiembre del pasado año y espero pasen muchos años más. Pasado, presente o futuro, no cambiaría nada de lo que pienso, mi cariño sigue vigente. De ese cariño nació Laura y más tarde nuestra nieta Olivia. Os sigo queriendo, mi vida no tendría sentido sin vosotras tres. En este día lanzo mi acto de contrición, pedir perdón por todos mis errores y aunque se repitieran y pasaramos malos momentos, seguiré pidiendo perdón porque cometo errores, como cualquier ser humano. Lo que siento por dentro jamás podré cambiarlo. Os quiero.
Puedo escribirte una canción Dedicarte unas líneas Recuerdo cuando llegaste Con el misterio de la vida Inquietos tus ojos, tus manos Con tu preciosa sonrisa Llenaste todos mis acordes Con cada nota de tu nombre... Laura. Me es muy difícil olvidar Cuantos escenarios vividos Angustia hoy, alegría del mañana Nunca ha faltado tu aliento Que te acompañen los pájaros Que te acaricien las estrellas En un rincón estará siempre tu voz Estará escondido tu sonido... Laura.
Comentarios
Publicar un comentario