MANIQUÍ
No hay página en blanco para escribir, ni tampoco espacios vacíos para gritar, creo que deberías arrodillarte ante esa fortaleza oculta. Callada, silenciosa, soportando frío, calor, miradas lascivas y lujuriosas en escaparates.
Esa compostura, gallardía, tu plastificado cuerpo, ponte lo que te venga en gana. Altiva, corazón frío, amante ocasional de mirada furtiva. Ese armazón tuyo con forma humana. Exhibición, privacidad una constante amenaza.
Mi querida maniquí, espabila, sal a conocer el mundo, aunque te recomendaría seguir con tu rutina, con esa mirada tuya perdida, firme, observando como pasa la vida, tu vida, tu opción. Sacrificio profundo, desinteresado. Un cariñoso saludo de todo corazón, mi querida maniquí.
Comentarios
Publicar un comentario