NOCHE ESTRELLADA
Y he aquí que con las sombras del atardecer llega el centelleo de las estrellas, lejos de la ciudad y del mundanal ruido. Allá está la luna naciente y más al oeste está Marte.
Qué maravillosa es la Vía Láctea, lejos de los ruidos y la locura de las grandes urbes. El silencio parece ensordecerme en las sofocantes noches rurales.
Podría sentarme y escuchar durante horas ese ruido armónico de la naturaleza. De hecho, la noche refleja la sutil magia de sus poderes.
Naturaleza, lanza tu sinfonía vespertina con este paisaje estrellado de fondo y podré deleitar mis sentidos para que duerman un sueño de verano.
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