SIRENA AZUL
El viejo vate vio realizado su sueño placentero, onírico, rodeado de ninfas alegres y cantarinas que lo llevaron cariñosamente a las profundidades y pudo disfrutar del fondo marino. Lo llevaron a un islote rocoso donde pudo ver una esbelta sirena con su cola de pez azulada, amplia sonrisa, pelo de un tono dorado, brillante, ondulado y mirada cautivadora. El vate se sentía satisfecho.