EROS Y TANATHOS
Tan largo y tan doloroso este viaje para entregarme de nuevo, lleno de tensión, reinventar los rituales del sentir, del amor.
Lloro ante el umbral de la vida misma entre Eros y Thanatos, con una ternura excesiva, profunda, estoy preparado para la erosión y
el paso del tiempo.
Poesía y realidad enfrentadas en mis manos. No desespero por el paso del tiempo, su sabor, esa sensación y cualidad del infinito
que me hace mirar con complicidad.
Comentarios
Publicar un comentario