divagaciones

Amigo, por favor no llores por mí. Todavía estoy aquí, aunque no me veas. Estoy a tu lado cada noche y día. Dentro de tu corazón anhelo quedarme.  Mi cuerpo se ha ido pero siempre estaré cerca. Soy todo lo que sientes, ves o escuchas. Mi espíritu es libre, nunca me iré mientras me mantengas vivo en tu corazón. Nunca te perderé de vista.  Soy la estrella más brillante en una noche de verano. Nunca estaré fuera de tu alcance. Soy la arena cálida y húmeda cuando estás en la playa. Soy las hojas coloridas cuando llega el otoño. y la nieve blanca y pura que cubre el suelo.  Soy las hermosas flores que tanto te gustan. El agua clara y fresca en un estanque tranquilo. Soy la primera flor brillante que verás en la primavera. La primera gota de lluvia cálida que traerá abril. Soy el primer rayo de luz que el sol lanza por la mañana y en el brillo de la luna podrás ver mi rostro reflejado. Mis lamidos siempre estarán presentes. Observa la cama que tenías a tu lado y verás como duermo, sueño. Cua

Anoche estuve junto a tu cama, Merlín. Pude escuchar tu gemido, te costaba dormir. Te lamías las patas delanteras. “Soy yo, no te he dejado, no te he abandonado, estoy aquí”. Estuve cerca de ti durante toda la noche. Intentabas lamerme las piernas y las manos. Te dolían las patas traseras. Caminé contigo por toda la casa y saliste a la terraza a descargar. Regresaste cansado. "Soy yo, sigo aquí". Parecías muy cansado y te hundiste en tu cama. Estaba muy cerca de tí. Puedo estar todo el día y la noche, decirte que nunca me he ido de tu lado. Te sentaste sobre tus patas traseras, me mirabas fijamente, sin pestañear. Estamos uno al lado del otro. Tantas cosas que decirte, que contarte. Lejos, pero cerca. Tu mirada penetrante, tu hocico y esa punta de tu lengua asomando, me perseguirán para siempre.