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EPIGRAMA O ELEGÍA

Esta semilla, esta ola del mar, esta mirada, este instante de amor, en este momento. Años de guerras y pocos de paz. Un viaje de expiación hacia la paz que son muchos deseos ardiendo juntos. Vida pura y feroz, el hogar de muchos vivos. Amor que nos damos a nosotros mismos en el mundo conocido por todos. Nuevas técnicas para la curación de la herida y un mundo desconocido. Una vida tranquila, o las estrellas fugaces.

DUNAS DE GUARDAMAR

Las olas chocan contra las costas acariciando cada grano de arena. Un cálido abrazo entre mar y tierra. Una gaviota vuela alto luchando contra una nube oscura. El viento sopla con mucha fuerza, grácil y orgulloso. La arena suave y cálida ha capeado la tormenta. Una batalla apasionada entre la calma y la rabia. Comienza un nuevo capítulo, no pases la última página. Escucho de nuevo las olas susurrantes, música de la naturaleza que me tranquiliza. Su poder es desconocido, su quietud indómita, misteriosa y mágica.

SINFONÍA EN MI MENOR ANDANTE AMOROSO

Ser felices con pocas cosas, buscar la elegancia más que el lujo, refinamiento más que moda. Estudiar, pensar en silencio. Mirar a las estrellas, disfrutar de la naturaleza. Hablar con los más jóvenes con el corazón abierto. Soportar ciertas cosas con valentía y alegría, aprovechar las ocasiones. Dejar que lo espiritual sea espontáneo. Deberían ser los acordes de una sinfonía ideal.

CUMBRE DESEADA

El camino a la gloria es empinado Y el viento es engañoso y falso Cuanto más intento alcanzar la cima Más intenta arrastrarme hacia abajo.  Puedo terminar como un vago recuerdo Y hay muchas trampas por el camino  No hay vuelta atrás seguiré avanzando Ahuyentaré los peligros por el camino. No soy fácil de asustar ni voy a retroceder No tengo tiempo precioso que perder  Subiré hasta la cima de la montaña  Nada podrá impedir seguir subiendo.

LA NANA

Se conocieron un día otoñal. Ella llevaba gafas de concha negra, se parecía a la cantante Nana Mouskouri. Tenía un aire intelectual, caminaba con estilo. Su mirada  era alegre y penetrante. Aquello fue un flechazo. Estaba separada de un diplomático, de ahí sus aires al caminar. Pasados unos días notó algo raro en ella. Sus bellos ojos que escondía detrás de sus gafas de concha negra, habían perdido su magia. Quería retocarse los labios, aunque no lo necesitaba. Su caminar se volvió más provocador. Pasado un tiempo, dejaron de verse. Ella quiso recuperar sus gafas negras, sus jugosos y sensuales labios. Su magia se había evaporado. Él sigue escuchando a Mouskouri.

SOSIEGO

  Viajar como un ave rozando las cumbres. Como una vela a merced del viento. Reclinar mi cabeza en tu regazo. Sentir como el sueño entorna mis ojos. Soñar, sentir un beso perfumado. No despertar, eternamente quedarme allí. Reposar. Soñar. Imaginar. Viajar.

ÍTACA

Tus caricias salobres Brisa del mar Tus claros ojos pasión Donde el silencio habla Tu voz renace La oscuridad emite luz.